Desde el Alma: Un viaje de Sanación y Reconexión
Busca un espacio tranquilo. Toma 7 papeles y un bolígrafo.
En cada papel, escribe una de estas palabras:
Vida pasada
Embarazo o parto
Linaje materno
Linaje paterno
Vida actual
Interferencias externas
Desequilibrios emocionales o mentales
Coloca los papeles en el suelo formando un círculo, dejando un espacio en el centro para ti.
Ponte de pie en el centro del círculo.
Cierra los ojos. Respira profundo.
Ahora pide internamente a tu alma:
“Muéstrame cuál es el origen real de esta problemática que estoy viviendo”
(puedes pensar en un problema actual que quieras sanar: una relación, una enfermedad, un bloqueo emocional, un miedo…).
Cuando sientas que es el momento, colócate de pie sobre cada papel, uno a uno.
Quédate unos instantes sobre cada uno, cierra los ojos, siente.
No busques entender.
Deja que tu cuerpo hable, que tu energía se exprese.
¿Dónde sientes mayor incomodidad?
¿Dónde aparece presión, calor, tristeza, incomodidad?
Ese lugar te dará una pista muy importante del origen energético de lo que estás viviendo.
Te recomiendo grabar las sensaciones o pedir a alguien que te ayude a registrarlas.
Te sorprenderás al descubrir todo lo que tu cuerpo guarda… y lo que ahora empieza a salir a la luz.
Si has sentido que el origen puede estar en tu linaje materno o paterno, te propongo un segundo ejercicio:
Testaje del linaje
Si es linaje paterno:
Siéntate en una silla.
Cierra los ojos.
Imagina que tu papá está detrás de ti, colocando su mano derecha sobre tu hombro derecho.
Pregunta internamente:
“¿Esta carga viene de ti, papá?”
Escucha con tu cuerpo:
Si sientes pesadez, malestar, tristeza o presión, es probable que allí esté parte de la raíz.
Si no sientes nada, agradece y prueba con tu abuela paterna o tu abuelo paterno, y así sucesivamente.
Si es linaje materno:
Imagina a tu mamá detrás de ti, en tu lado izquierdo.
Su mano derecha se apoya sobre tu hombro izquierdo.
Pregunta:
“¿Esta carga viene de ti, mamá?”
Y repite el mismo proceso.
Este testaje es sencillo pero profundamente revelador.
No siempre es inmediato: a veces necesitas repetirlo unos días.
Pero confía: tu alma sabe, y poco a poco te mostrará la verdad.
Recuerda agradecer siempre.
Porque aunque estés liberando cargas, esas almas hicieron lo mejor que pudieron desde su nivel de conciencia.
Liberar estas memorias no solo te libera a ti:
libera a todo tu linaje hacia atrás… y hacia adelante.
Cuando tú sanas, todo tu árbol se fortalece.